Aventuras animadas de ayer y hoy

UF!!! no saben la ilusión que me da tener un sitio de estos. Muchas, muchas cosas, aqui y allá

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viernes, junio 13, 2008

Oda a Irene y Flor

Hoy me levanté con ímpetu...Si mucha energía, un zumito (musha vitamina - leáse con acento andaluz) y ganas de pasarla bien.

Yo puedo decir que tengo muchos amigos. Yo sufro de ese síndrome que padece el personaje de "La Agrado" en "Todo sobre mi madre" de Pedro Almómovar. Ese siempre querer pasarlo bien con la gente creo que tiene que ser una de las premisas que todo ser viviente y que habita este planeta tiene que conseguir. Muchas guerras se evitarían y muchos malos momentos también.

Cómo les decía, tengo muchos amigos y amigas, de cualquier condición social y económica, política o relacionada con el espectáculo. En casi todos los países que he visitado siempre dejo mis amiguetes. Unos los conservo y otros no. Pero fue por decisión propia de ellos: unos "ego-ístas" que solo ven su propio yo, un yo muy terrenal que la verdad no comparto, pero respeto, y si en algún momento se cortó el vínculo, fue por decisión propia de mi parte. No me gusta gastar mi valioso tiempo en "pamplinas"

A pesar de todo, me llenan de orgullo y admiración profunda, por que dentro de mi amistad a ellos siempre hay toque de orgullo personal que me hace admirarles.

Hoy quiero hacer una dedicación pública a dos grandes amigas que se encuentran al otro lado del charco, específicamente en Venezuela. Ellas son Irene, La Turitto, y Flor, de la de Guevara.

No hay parecidos entre ellas. Solo estudiaron juntas en esos colegios llenos de memoria y sabor tropical. Ambas dos adoran Buenos Aires. Ese amor fraternal, es que todavía no han vivido como estoy viviendo la ciudad de Madrid, una ciudad abierta y llena de experiencias colectivas en cada esquina, en cada cruce de peatones o en cada tienda, como me ocurrió hace un par de semanas.

También ellas son artistas, si por que definitivamente hay dos clases de artistas, el que sabe y conoce y otro el que adolece de todo tipo de criterio y se fija al punto snob, que también tiene su importancia dentro de este "cirque" que es nuestra sociedad.

También hay que se un artista para poder enfocarse en un mundo tan lleno de violencia e intolerancia como el que se ha convertido la sociedad venezolana. No puedo opinar más por que no conozco la realidad a día de hoy, pero si llegan comentarios llenos de intolerancia por ambas partes con las que la sociedad en Venezuela se ha decantado.
















La curiosidad mató al gato

Se que algunos tienen ese puntillo de saber como son ellas. Irene es una especie de Silvana Mangano, llena de energía, potencia sureña de esa Italia verdadera y sin complejos y que ha heredado de sus antepasados. Mi megalomanía me hace recordarme de una mezcla entre Anouk Amiee, Laura Pausini y la propia Mangano. Mezclar el pasado con el presente también está bien, por que si uno hace un futuro mejor.

Flor es la esencia caribeña de lo que representa el sol y el calor, la energía de madre tierra con la esencia femenina del ser. Se me dificulta poder establecer un símil gráfico con ella, pero ella es mas propia de las grandes cantantes del caribe: Carmen Delia Dipini, Blanca Rosa Gil o Olga Guillot.

"Dicen que la distancia es el olvido..."

Que va, ese bolero edulcorado y mal cantado por Luis Miguel no tiene ninguna afirmación. A pesar de los más 8000 Kms que me separan de la ciudad capital de ese país, cada día tengo la firme certeza que la distancia acrecienta las relaciones. Ese ansía de saber como estás, como caminas por la ciudad, como trabaja, hace, que en mi nazca la ensoñación. Esa ensoñación que es propia de los que vivimos afuera de nuestra casa y nuestros amigos. Hoy quiero dedicar este viernes de principios de verano a estas dos amigas que siempre, pero siempre han estado en las mejores y peores situaciones. En las dificultades y esos momentos llenos de alegría.

Aquí cito a mi poeta urbana y eterna referencia, Olga Siegert, energía hecha mujer llena de sabiduría: a los amigos con o sin razón. Y créame que ellas son parte de esta máxima.

Nota del autor: Les doy las gracias por su entrañable amistad, cariño y afecto, que dura ya muchos años. En la distancia les recuerdo que siempre, pero siempre están en mis pensamientos.